Las úlceras por presión (UPP) son un problema de salud que durante mucho tiempo ha pasado desapercibido; suponen un empeoramiento en la calidad de vida de los pacientes, dificultando su recuperación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe sobre la salud en el mundo del año 2010 destaca la promoción y la protección de la salud como aspectos esenciales para el bienestar humano. Teniendo en cuenta esa premisa y en el caso de las UPP se hace necesario contar con estrategias que favorezcan su prevención.
El 10% de los pacientes institucionalizados las padece. Son más frecuentes en pacientes añosos. Aumenta el costo de tratamiento global en salud.
Las UPP provocan en el paciente pérdida de la autoestima y crea dependencia de cuidados de terceros, prolongan el tiempo de internación y ocasionan complicaciones metabólicas e infecciosas.
En un Plan de Seguridad de pacientes su prevención es un objetivo principal. Está demostrado que se logra disminuir el 85% de las mismas cuando forma parte de un objetivo de cuidado.