Culebrilla o herpes zoster

Como sabemos, desde principios de año se encuentra disponible en nuestro país la vacuna contra la culebrilla o herpes zoster, por eso nos parece importante conocer un poco más de esa enfermedad.

¿Qué es la culebrilla o herpes zoster?

El herpes zoster, también llamado culebrilla es un sarpullido doloroso de la piel causada por el mismo virus que causa la varicela. Después de tener Varicela el virus permanece en el cuerpo, pero puede volver a activarse.

¿Cuáles son los síntomas?

Uno o dos días antes de la aparición del sarpullido, se presenta una sensación malestar en la piel, picazón, ardor, dolor y hormigueo que puede ser leve o muy intenso.

Se presenta con ampollas distribuidas en una banda en una región limitada de la piel, por lo general del pecho o abdomen, pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.  Estas ampollas se rompen y se convierten en costras en 7 a 10 días y desaparecen en 2 a 4 semanas.

¿Es contagiosa la culebrilla?

El herpes zoster o culebrilla NO es contagioso.

Como dijimos es producida por el mismo virus que origina la varicela, que luego permanece residiendo en el cuerpo sin causar síntomas;   y años después puede activarse y causar culebrilla.

Cuando una persona se contagia con el virus, desarrolla varicela, por eso si usted está en contacto con una persona que tiene culebrilla, no toque las lesiones de la piel, porque puede enfermar de varicela.

Entonces ¿Quién puede tener culebrilla?

Cualquier persona que haya tenido varicela o estén vacunados contra la varicela;  puede tener culebrilla, pero es más frecuente en personas mayores de 50 años y en aquellas personas susceptibles por tener su sistema inmune debilitado, como por ejemplo

  • Los que padecen enfermedades como el HIV o cáncer.  
  • Fatiga o cansancio extremo, estrés o ansiedad
  • Mala alimentación
  • Quimioterapia o terapia de radiación
  • Algunos medicamentos que deprimen el sistema inmune, como los corticoides

¿Es una enfermedad grave?

Pueden ocurrir sobre infecciones de la piel en las zonas del sarpullido, molestias visuales cuando aparecen en el ojo y molestias en el oído cuando afecta el pabellón auricular.

En algunos pacientes luego de la desaparición de la erupción persiste el dolor incluso por años, esto es conocido como neuralgia pos herpética.

Si la culebrilla afecta sus ojos puede tener pérdida de la visión. Puede ser temporal o permanente

Problemas de audición o equilibrio son posibles si tiene culebrilla dentro o cerca de su oído. Estos problemas pueden ser temporales o permanentes.

En muy rara ocasión puede ocurrir neumonía e inflamación del cerebro (encefalitis).

¿Cómo de diagnostica?

En general, su médico puede diagnosticar la culebrilla observando la erupción. En pocas ocasiones se saca muestra del tejido de la erupción o del líquido de las ampollas y enviarla a laboratorio para su análisis.

¿Cuál es el tratamiento del HZV?

No existe cura para la culebrilla.

Los medicamentos antivirales ayudan a que el brote sea mas corto y menos severo. Pueden ayudar a prevenir la neuralgia posherpética. Suelen mas más efectivos si se toman dentro de los 3 días posteriores a la aparición de la erupción.

Los analgésicos también pueden ayudar con el dolor.

Una toalla fría, una loción refrescante como la calamina pueden ayudar a aliviar parte de la picazón.

Permanezca alejado de otras personas mientras las lesiones estén supurando para evitar contagiar a quienes no han tenido varicela, especialmente a las mujeres embarazadas. También evite contacto con bebes prematuros o de bajo peso al nacer y de personas con sistemas inmunitarios debilitados.

¿Se puede prevenir la culebrilla?

Evitar el contacto con erupciones cutáneas y ampollas de personas con culebrilla o varicela si nunca ha tenido varicela o si no ha recibido la vacuna contra la enfermedad en su niñez.

En nuestro país existe una nueva vacuna para combatir el herpes zoster. Fue autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso. Inicialmente la formulación estará disponible para algunas personas con edad y alto riesgo de padecer herpes zoster. Se administra en dos dosis, con un intervalo entre dos a seis meses entre cada aplicación. Es la primera vacuna contra el herpes zoster aprobada que combina antígeno activado con un adyuvante diseñado específicamente para desencadenar una respuesta inmune dirigida, fuerte y sostenida.

A pesar de la vacunación, como ocurre con otras enfermedades inmunoprevenibles, algunas personas podrán contraer herpes zoster. El poder de la vacuna (como todas las vacunas disponibles) radica en reducir la gravedad y duración del proceso viral.

Si usted cree que podría tener culebrilla, contacte a su médico de inmediato. Cuanto antes pueda comenzar el tratamiento, mejor.

(Fuentes: Up to Date – Sociedad Argentina de Infectología – Centro para el Control y Prevención de Enfermedades)