Con las altas temperaturas que se están presentando este verano, aumentan las probabilidades de padecer deshidratación y otros padecimientos relacionados. Entre las personas más afectadas se encuentran los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, ya que estas son más propensas a sufrir cuadros como intoxicaciones, diarreas y deshidratación.
Por esto es recomendable tomar ciertas precauciones en cuanto al consumo de alimentos:
A la alimentación saludable se le suma el consumo regular de Agua, es fundamental tomar grandes cantidades de agua para evitar la deshidratación, algunas recomendaciones en cuando al consumo de líquidos son:
Algunas opciones para mantenerse hidratado en estas vacaciones son los licuados con agua y hielo o los jugos exprimidos con frutas de estación y sin agregado de azúcar.
Por último, es fundamental el manejo y consumo de los alimentos, hay que controlar y mantener la cadena de frío y evitar la exposición de los productos al calor. De esta manera los alimentos no se deterioran y se previenen intoxicaciones y enfermedades relacionadas con el mal estado de los alimentos.