Meta 1: identificación correcta de pacientes


El fundamento es Mejorar la precisión en la identificación de los pacientes para evitar errores que involucran al paciente equivocado.
Actualmente los problemas de identificación, se asocian con frecuencia a las complicaciones producidas en la administración de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas, transfusiones de sangre y hemoderivados, etc. donde en muchos casos no es posible contar con la ayuda del paciente para su identificación. La identificación verbal no ofrece demasiadas garantías ya que los pacientes pueden estar sedados, con pérdida de atención, indiferentes, confusos o simplemente incapaces de responder. Los pacientes pueden tener también barreras de lenguaje, idiomáticas, problemas de audición o ser demasiado jóvenes, aspectos todos que pueden aumentar la probabilidad de errores y atentar contra la seguridad en la atención de los pacientes.

La utilización de al menos dos identificadores aumenta la fiabilidad del proceso de identificación del paciente y garantiza la adecuada correspondencia entre el servicio/tratamiento a brindar y el individuo para el cual están destinadas estas acciones.
Nunca se debe utilizar el número de la habitación o cama del paciente o datos de localización (ejemplo: servicios).

Es aconsejable que las instituciones que han establecido entre sus normas la obligatoriedad del uso de brazalete identificatorio, instruya a su personal sobre la importancia de incorporar en su quehacer diario la confirmación periódica de la identidad del paciente antes de realizar una acción determinada. Asimismo también involucrar a pacientes y familias garantiza que se disminuya la posibilidad de error.

Compartimos con ustedes la importancia de esta META en el siguiente video.